Venezuela!!

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sábado, 29 de marzo de 2014

Si de algo puede servir...


Me decido a escribir luego de varios días pensando que tal vez no tiene sentido, al recordar una corta frase que en alguna columna de algún periódico nacional encabezaba el texto: "Escribe que algo queda"...

Viví hasta los 25 años en la zona del centro-norte de Caracas, pero luego me mudé a Guatire en donde estuve alrededor de unos 15 años. Sin embargo, por haber sido durante muchos años representante de ventas, conozco la bella Caracas de extremo a extremo, con sus diferentes realidades, con sus caras bonitas y con muchas otras maltratadas por la desidia y el caos. Desde hace ya unos 5 años regresé a Caracas y la sigo recorriendo diariamente de punta a punta, de extremo oeste al "este del este" buscando siempre quedarme con lo mejor de ella, tratando de apreciar los bonitos detalles, cómo maravillosamente sucede cuando uno visita un país o ciudad que no conoce.

Luego de dedicarme durante más de 10 años a lo que tanto me apasiona y me motiva, la sanación holística, el crecimiento personal y la orientación estrictamente respetuosa del libre albedrío, he tenido la oportunidad de recibir en mis consultas a venezolanos de todas las tendencias y orígenes: el que se opone radicalmente al los gobiernos revolucionarios; algunos pocos que reconocen los aciertos de éstos 15 años de gobierno chavista pero también saben perfectamente que el mismo no nos conduce por buen camino; revolucionarios radicales que viven su ideología casi como una religión; empleados públicos y funcionarios del gobierno de todo nivel que apoyan el proceso por conveniencia (o supervivencia) y que marchan obligados pero reconocen las terribles grietas del estado-jefe y por supuesto; muchos indiferentes a los que poco les importa quién administra al país ni que decisiones se toman aunque empeñen nuestro presente inmediato y a veces el futuro a largo plazo.

Es por lo que he vivido y sigo viviendo a diario, que me atrevo a escribir mi apreciación acerca de lo que sucede hoy en Venezuela. Pero antes de recibir sus comentarios (o ataques), aclaro que se trata sólo de mi humilde opinión, que tiene cómo objetivo principal contribuir para que algunos puedan ver un poco más allá de lo simple y a lo que creo es la clave para una mejor Venezuela, independientemente de quién esté en el poder: el reconocernos unos a otros y reencontrarnos para verdaderamente construir juntos un mejor país, en él que triunfe el que debería ser el más común de los sentidos: el sentido común.

Atornillados, guapos y apoyados

Estamos en manos de un gobierno que ha repetido hasta el cansancio que llegaron para quedarse definitivamente; que ningún otro modelo podría funcionar y que además ellos no lo permitirían; que sólo hay dos opciones: ellos o el pasado y que "el pueblo" está irreversiblemente con ellos.

Si analizamos lo que sucedió en las últimas etapas de la penosa enfermedad del presidente Chávez , podemos obtener algunas conclusiones:

1-El Presidente Chávez participó en una campaña electoral sabiendo que no estaba en condiciones de salud para seguir gobernando y quienes formaban parte de su entorno más cercano, acompañaron esa mentira.

2-Se mintió u oculto información en momentos trascendentelas con el claro objtivo de ganar tiempo, considerar estrategias y sobre todo perpetuar la revolución a cómo diera lugar.

3-En una de sus últimas apariciones públicas, el propio Chávez manifestó que "el país se habia atrasado durante un año, por razones obvias" (su enfermedad). Vaya irresponsabilidad ésta, para un país con tantas necesidades.


4-Considerando el manejo de los que formaban parte del equipo de Chávez en ese momento, incluyendo a Nicolas Maduro, quienes aguantaron hasta el último minuto la información y por lo tanto la toma de decisiones vitales para la marcha del país (que no debería pararse por la lamentable enfermedad de presidente alguno), debemos entender con claridad, que ellos sólo saldrían del poder en situaciones terminales o condiciones muy extremas.

Poderes "leales" y en complicidad

Para permanecer durante 15 años en el poder, los revolucionarios, no sólo han contado con la aprobación de "la mayoria" en unas cuantas elecciones de todo tipo cada vez mas cargadas de abuso y ventajismo, sino que han logrado acoplar los poderes públicos de tal modo que entienden la justicia, cómo lo que a ellos les favorece, les impulsa o les permite mantenerse en el poder.

Es así cómo los jueces, los diputados del lado oficial, la fiscal general o la defensora del pueblo, sienten que cumplen cabalmente con su responsabilidad y misión, mientras garanticen la permanencia en el gobierno de quienes ellos consideran los "únicos y legítimos" representates del único pueblo que reconocen (el chavista).


La "balanza", los apáticos y la "mayoría"
 
Muchos de los que hemos decidido levantar nuestra voz contra el gobierno ineficiente, represivo y corrupto de Nicolás Maduro, nos quejamos de la gran cantidad de "indiferentes".

En primer término, esos "indiferentes o apáticos" siempre han existido y para muestra veamos los resultados de las últimas elecciones presidenciales en Venezuela (2013): De los 18.904.364 votantes esperados, el 40% votó por N. Maduro, el 39% lo hizo por H. Capriles, alrededor del 1% votaron nulo o por los otros candidatos y un 20% (casi 4 millones de venezolanos) decidió no votar (sé que muchos piensan que no tenía sentido, pero la mayoría lo aprecia como un acto de indiferencia que pudo ser determinante considerando el cerrado resultado final).

En mi humilde opinión, y las encuestas así lo confirman, la balanza en este momento ya se inclina claramente en otro sentido y Nicolás Maduro tiene sólamente entre un 30% y 35% de apoyo pleno.

Organización revolucionaria

Una de las fortalezas del "chavismo duro" es su organización. Cuando se crearon equipos revolucionarios de trabajo cómo los círculos bolivarianos, los colectivos, las cooperativas, las ubch y por supuesto, los consejos comunales, los objetivos eran diversos, pero con una meta final y primordial: mantener al bloque cohesionado, identificado, comunicado y defintivamente presto para reaccionar en muchos frentes: procesos electorales (participación, movilización, intimidación); defensa y/o ataque frente a factores internos que se oponen a su proceso (vocería, contra-marchas, identificación e intimidación de opositores y la defensa armada muchas veces anunciada y promovida sin disimulos).

En las zonas populares, los consejos comunales tienen voceros en diferentes ámbitos (salud, educación, ambiente, etc.), que se toman muy en serio sus funciones, pero que además mantienen permanente contacto con sus vecinos más leales para convocarlos en función de lo que sea necesario. En los eventos de apoyo al gobierno nacional (marchas, contra-marchas, concentraciones y en los últimos meses, ataques descarados a la población que se opone), no sólo existe el acompañamiento de la Policía y la Guardia Nacional, sino que además hay pagos de por medio, cómo premio o compensación a la "lealtad" (Con recursos de todos los venezolanos).

Los grupos motorizados oficialistas también se han convertido en fuezas de choque que operan impunemente generando miedo, caos y anarquía. Sólo en Caracas, tenemos alrededor de 275.000 motorizados y muchos miles de ellos actúan bajo el amparo de sectores gubernamentales radicales armados, inmunes y además recibiendo importantes pagos por su "trabajo".

El raro poder de las redes sociales

En los últimos años, los venezolanos hemos sido testigos (en la mayoría de los casos silenciosos, apáticos o sumisos) de la reducción de los canales de información o comunicación imparciales o con una visión diferente a la oficial. Todo comenzó con la salida del aire de RCTV, pero en los últimos años por vías cómo la adquisión de  medios con testaferros (caso Globovisión), cierres definitivos y presiones descaradas (Venevisión, Televén) hemos visto prácticamente desaparecer la información alternativa y la mayoría de los periodistas venezolanos que deciden seguir en los medios deben adaptarse a una especie de "periodismo bobo o sumiso" en el que sólo se pregunta lo que conviene al entrevistado, sobre todo cuando representa al gobierno.

Las redes sociales (Twitter y Facebook entre otras), han pasado a ser los canales que nos permiten "saber" lo que sucede, conocer acerca de las convocatorias y "organizarnos", pero al parecer se nos olvida un gran detalle: se trata de redes públicas en las que estamos siendo permanentemente observados, infiltrados y por ende, saboteados.
 
El gobierno venezolano en las últimas semanas lo ha advertido, quieren "regular" o bloquear su contenido, por supuesto a conveniencia de sus intereses. ¿Que haremos cuando lo hagan? ¿Qué otras formas de organización, enlace y comunicación tenemos? ¿Cómo enlazamos las "redes" personales, familiares o vecinales y le damos fuerza a una gran red?

Oposición dividida y sus líderes

Es indudable que del lado de quienes nos oponemos hay criterios bastante distantes en cuanto a la apreciación que tenemos de la forma cómo algunos de nuestros líderes han enfrentado éstos difíciles momentos. Algunos de ellos se han mostrado francamente imprecisos, desconectados o desenfocados, mientras que los más certeros y contundentes son perseguidos e inhabilitados a como dé lugar. Pero es necesario que todos hagamos mejores esfuerzos para mantener el foco y la unidad ya que tambien ellos son víctima de un terrible bloqueo informativo, pero además el objetivo principal es avanzar hacía un mejor gobierno y todo parece indicar que con Nicolás Maduro y "su combo" al frente, ésto no es posible.

Formas de lucha de quienes somos oposicion, como acoplarlas

En Febrero y Marzo, Venezuela se ha visto sacudida por una fuerte y sostenida protesta, de quienes nos oponemos a este gobierno, que casi a diario se ha traducido en emociones de todo tipo, producto de lo que vemos en la calle, de la información que recibimos (dinámica, cambiante, confusa en muchos casos, generada a toda hora).

Hasta el momento en el que escribo, 40 venezolanos han muerto en medio de las protestas para engrosar la triste lista de los miles que se han ido de este plano, víctimas de la inseguridad y que en el año 2013, sumaron casi 25.000 (pavoroso promedio de 65 por día).

Guarimbas y barricadas; Marchas y concentraciones; Pancartas, avisos y volantes se han alternado para levantar la voz frente a un gobierno que hace lo que le da la gana, que se niega a escuchar la voz del que piensa distinto, que aplica las leyes a su real conveniencia, que es el único responsable de los vergonzosos niveles de inflación y escasez que hoy agobian al venezolano común de cualquier tendencia o ideología.

Pero también en cuanto a la mejor forma de protestar no hemos podido ponernos de acuerdo y es así cómo muchas veces una mayoría dispersa obtiene resultados de minoría frente a nuestra incapacidad de apoyar y sobre todo acoplar las diferentes formas de protesta en vez de tratar de imponer la nuestra cómo la mejor o la única que dará resultados.

Se imaginan ustedes el efecto que podría causar una protesta organizada y promovida sin la vigilancia y saboteo a la que las redes sociales públicas nos exponen. ¿Que sucedería si todos ocupamos las aceras de las avenidas principales a una determinada hora sin que el gobierno lo sepa previamente? ¿Que impacto podría generar una protesta en la que miles de venezolanos apagaran su carro durante 5 minutos a la misma hora en el lugar en donde se encuentren sin tanto anuncio previo público?